Tras un mesecito de lo más diverso en cuanto a actividades socio-ocio-culturales se refiere...hemos vuelto a la roca!!! ueeeeeee!!! Y además digo HEMOS!! Si si, la lesión de Ignasi ya le permite empezar a menear su cucu por las lineas sexys que esconden los maravillosos bosques catalanes.
El pasado viernes la Cali, Princeso y Princesa fueron en busca de aventurias al mágico "Bosc de les Bruixes"...
Llegamos con la puesta de sol, cogimos bártulos y comenzamos a caminar por el sendero principal. La luz rojiza pintaba el horizonte tornando las puntas de los verdes pastos de color dorado. La temperatura era agradable, la suave brisa hacía presencia enfriando nuestras mejillas a la par que nos amenizaba con su musicalidad al pasar entre las hojas de los árboles. Seguíamos caminando, adentrándonos en el húmedo pero cálido abrigo del bosque, embriagándonos con su magia, sentíamos el latir del corazón cada vez más fuerte. Por un momento, el miedo se quiso apoderar de nuestras mentes, confundiendonos, pero no lo consiguió, nos cogimos de la mano y la fuerza nos invadió, nos sentimos invencibles. Seguimos caminando, las hojas sonaban a gentío parloteando hasta que una voz se levantó por encima de todo provocando el silencio en el bosque...el búho anunció la entrada de la mágica noche...
Al amanecer este fue el regalo:
Y a las 7:30 de la mañana, tras una manduca a la fresca del amanecer... A ESCALAAAAR!!!
Este primer día de roca desde hace semanas no se ha caracterizado por grandes encadenes, sino por la diversidad de sensaciones que hemos experimentado... la soledad de una escalada madrugadora te aporta serenidad, concentración y simbiosis plena con el bosque.
A REVENTAR EL FINDEEEEEEE!!!!
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